Catálogos en papel, ¡SÍ, me los pido!
Los catálogos en papel son ahora un artículo de decoración en una mesita de café (con apariencia de lujo), un recurso siempre válido en el despacho y un excelente gancho como material en ferias de negocios. Además, hoy en día estos catálogos sólo se envían bajo demanda, porque al tener su alternativa digital, con una maquetación idéntica, supone un incremento de costes que muchas empresas no están dispuestas a asumir. Sin embargo, permiten que servicios y productos se oferten de forma fácil, cómoda y muy amigable.
Entonces, ¿son útiles los catálogos en papel? En Marketing M decimos SÍ, rotundamente
En términos de marketing, un catálogo físico es una fuente accesible capaz de facilitar información básica de un vistazo. Que atrae tráfico a la tienda o a cualquier web y que, además, llega fácilmente a sectores de público en áreas con difícil acceso a Internet. Pero también a otras personas que, se ha estudiado, tienen un consumo menor de una marca.
Por otra parte, los catálogos en papel también abren la ventana al futuro gracias a sus novedosas técnicas interactivas. Nos referimos a la realidad aumentada, pero también a los códigos QR. Dicha interactuación pretende derivar en consumo, pero sin empujar directamente a la compra directa. Más bien facilita posibles experiencias de compra multicanal, factor clave para el presente y también para el futuro.
¿Cómo lograr que un catálogo funcione?
En Marketing M lo sabemos y por eso diseñamos catálogos que permiten que los productos y los servicios ofertados por parte de nuestros clientes queden plasmados de la forma más eficaz posible. ¿Qué es lo que implica? Básicamente la exposición de unas imágenes atractivas e información de calidad que, combinadas, son capaces de incrementar ventas.
En definitiva, somos conscientes que el catálogo es el punto medio que une empresa y cliente. Porque el catálogo otorga rostro a cualquier negocio. Por estos motivos, a la hora de crearlos tendremos que conseguir que muestren coherencia con la misión, visión y valores de cada compañía. Es decir, que la empresa quede reflejada fielmente a través del diseño gráfico y de los textos que se incluyan. Concretamente, e igual que hacemos con los posts o notas de prensa, invitamos a los lectores a seguir relatos y declaraciones estéticas que encajen con sus preferencias como público objetivo.
Momento de dar un paso al frente
Después de leernos, ¿crees que vuestra empresa está lista para pasarse al catálogo en papel? En Marketing M te hacemos más fáciles sus tareas de diseño y contenido. ¡Contáctanos y haz la prueba!